- Página de inicio
- Tecnología
- Teléfonos inteligentes
[Reportaje] En grupo, personas mayores hispanas superan las brechas tecnológicas
En el distrito de Scarborough en la zona metropolitana de Toronto, un taller de informática aborda las dificultades asociadas al uso de teléfonos, tabletas y computadoras portátiles, priorizando el bienestar físico y mental de las y los participantes de la tercera edad que conforman el grupo.
Este grupo de jubiladas y jubilados de la Asociación de Mayores Hispanohablantes de Scarborough, se reúne cada semana para aprender a manejar celulares, ordenadores y tabletas, pero también para cultivar su amistad.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Cada viernes por la mañana, desde hace 14 años, un grupo de jubiladas y jubilados hispanohablantes se reúne en un centro comunitario situado al este de la ciudad de Toronto.
Organizado por la Asociación de Mayores Hispanohablantes de Scarborough, este encuentro en forma de taller informático, quiere responder a las dudas, preocupaciones y necesidades más frecuentes de quienes lo conforman.
Pero es mucho más que una clase técnica.

Francia es una de la participantes al taller de informática.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
En mi época la tecnología no existía como ahora y aquí he aprendido bastante, pero la otra razón por la que vengo es para socializar con otras personas. Les tengo mucho cariño porque son como mi familia.
El teacher
Rodrigo Briones

Para Consuelo, este grupo forma parte de su familia extendida.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Para Consuelo, este grupo también ha sido muy importante. La ecuatoriana cuenta que cuando llegó a Canadá en 1967 con su esposo Nelson, también miembro del grupo, fue bastante duro por los obstáculos de la lengua, la comida, el frío.
"Se sufre bastante al principio, pero se sale adelante", dice.
Después crecen los hijos, se casan y vienen los nietos, que es la vida más linda. Ahora aquí estamos en este grupo que me encanta. Siempre espero con mucha ansiedad el viernes para venir. Aquí nos contamos chistes, penas, amarguras, lo que sea, es un grupo lindo. Son como mi familia extendida y yo quiero mucho a mi "teacher" aunque nos pone a trabajar con las máquinas.

Rodrigo Briones coordina los talleres de informática de la Asociación de Mayores Hispanohablantes de Scarborough.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Organizada en el marco del programa
Conexiones Comunitarias para Mayores de Servicios a la Familia Toronto, esta serie de encuentros está coordinada por Rodrigo Briones.Este periodista argentino establecido en Canadá desde el año 2000, quiso poner en práctica sus intereses y conocimientos en psicología social a través de un programa que tuviera significado para los participantes.
Briones recuerda que en el 2009, cuando asumió el rol que hoy ocupa, hubo intentos sin mucho éxito para reunir a adultos mayores hispanos de la región de Scarborough. Hacíamos almuerzos, reuniones y otras cosas y no había caso
, recuerda. Hasta que se les ocurrió ofrecer clases de computación
.
Le llamábamos así porque en aquella época yo venía todos los viernes con 10 computadoras , pesadísimas y enchufábamos todas las máquinas, y todo era muy técnico: clase número uno: el ratón, clase número 2: la pantalla. Bueno, aburridísimo. Ahora es totalmente distinto. Pero aún así, esa propuesta sí fue muy convocante.

La accesibilidad a las herramientas tecnológicas se ha convertido en una necesidad para las personas, de todas edades, incluidas las de la tercera edad.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Las tecnología es esencial
Desde la creación del taller, se hizo más evidente que las nuevas tecnologías son una necesidad, dice Rodrigo Briones. Pero también era evidente que la brecha tecnológica estaba dejando a los adultos mayores fuera
.
Uno de los miembros más antiguos del grupo es Nelson Torres, quien vive en Canadá desde 1967, cuando vino a participar en la Expo de Montreal.
Nelson explica que cuando amigos suyos le invitaron a participar en este grupo de computación, le pareció muy interesante pues se daba cuenta que la tecnología iba avanzando muy rápido.
No es que seamos reacios a aprender, pero por ejemplo con los hijos míos, nietos y todos, me mandan un texto y me dicen ¿por qué no contestas? Yo no me siento confortable contestando así. Para mí lo mejor es que me llamen y me digan ¿cómo estás? Y yo hablo.

Nelson Torres y su esposa Consuelo se encuentran entre los primeros miembros del taller.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Al mismo tiempo, este ecuatoriano-canadiense reconoce que la tecnología avanza, que no hay vuelta atrás y que hay que adaptarse a ella.
Si llamas a cualquier compañía, te responde una máquina. Tienes que estar con la máquina 20 minutos hasta que por suerte te encuentras a una persona. Eso es muy molesto porque no estamos acostumbrados. Y con la inteligencia artificial, pues va aumentar esta brecha. Pero esa es la realidad, no lo puedes cambiar.
María Teresa, otra de las participantes, tuvo recientemente un problema con su cuenta de banco a la que no podía acceder por medio de la aplicación en su teléfono móvil.

María Teresa (der.) y Matilde son parte del grupo de jubiladas y jubilados que asiste al taller de informática de la Asociación de Mayores Hispanohablantes de Scarborough.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
La mexicana, residente desde hace 32 años en Canadá, fue al banco en persona y dice haber encontrado reticencia de parte de personal bancario que la referían una y otra vez al sitio internet y a la aplicación.
Yo sé que esto [el celular] es una computadora en chiquito. Pero el reto es también educar a la gente más joven que nosotros o a nuestros propios hijos que los viejos, orgullosamente viejos, no es que no tengamos ganas, no, somos viejos. El reto es social.

Sandra Farías (izq.) trata de encontrar respuesta a una duda de su compañera Sonia durante un taller de informática de la Asociación de Mayores Hispanohablantes de Scarborough.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Sandra Farías, quien se unió durante la pandemia, cree que el grupo sí es un lugar para compartir los desafíos de la tecnología.
También es un espacio para encontrar contención emotiva
, acompañarse y encontrar soluciones en momentos de duda ante la tecnología u otras situaciones, cree la periodista chileno-argentina-canadiense, quien también es doula (acompañante en el embarazo y parto).
Además, Farías afirma que el proceso de aprendizaje no tiene fecha de caducidad.
Cuando éramos niños no sabíamos nada tampoco y teníamos un espíritu curioso para aprender a hacer las cosas. Sin miedo a equivocarnos. En la vejez tenemos que replicar eso. No debemos decir "no puedo". El niño no piensa eso, lo va a intentar. Nosotros con la tecnología tenemos que hacer lo mismo y que no nos importe equivocarnos.
Una situación geográfica ideal
Con una extensión de casi 200 kilómetros cuadrados, el distrito de Scarborough está al este de la Gran Región de Toronto. Tiene una población de unas 650.000 personas, de las cuales casi 500.000 se identifican como miembros de grupos minoritarios visibles, lo que representa el 75 % de la población total del distrito.
De ese medio millón de personas, los latinoamericanos no representan más de 10 000. Sin embargo, su presencia va en aumento.
Cuando se involucró con este grupo hace 10 años, Paulina consideró la localización de las sesiones de este taller como un elemento crucial.
Al principio, la posibilidad de salir y no tener que pasar por el centro de la ciudad me llamó la atención. Pero tan pronto como conocí a la gente, me sentí muy a gusto de conectar con gente de toda Latinoamérica. Ha sido siempre muy agradable por la amistad, por el cariño que se fue formando a través de los años y por los aprendizajes. Trabajamos con computadoras y teléfonos, que es complicado para todos nosotros y ha sido un aprendizaje que nos llevó a poder continuar nuestra relación de amistad.
La argentina-canadiense confiesa que no se pierde un viernes.

Paulina (izq.) y Sonia, originarias de Argentina y Chile respectivamente, participan en el taller de tecnología casi desde sus inicios.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
"Somos como una familia"
Su compañera María Sonia forma parte desde que el grupo empezó en 2009. Aunque confiesa que últimamente ha estado más floja
para asistir, siempre está presente porque le procura mucha satisfacción.
Hemos aprendido computación, lo que nos hace sentirnos orgullosas. No es mucho lo que sabemos, por lo menos yo. Pero estoy muy contenta ya que todos somos como familia aquí en el grupo.
También Matilde, originaria de Nicaragua, se integró al grupo en sus inicios. El hecho de manejar mejor la tecnología le da satisfacción y la hace sentir más relajada
. Pero lo que más aprecia son las relaciones que ha creado con otras participantes.

Matilde asiste a todas las sesiones del curso durante los meses cálidos del año. Los demás los pasa en su país de origen, Nicaragua.
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Me siento bien en el grupo, me siento bien con todas estas amigas bonitas, todas son lindas. Y espero que siempre tenga el ánimo de estar viniendo, que mi asistencia sea mejor. Me voy los meses del invierno a Nicaragua a pasar el invierno porque no me gusta mucho el frío. Eso me aparta bastante del grupo y me da mucha pena.
Por su parte, Imelda se ha integrado a varios grupos a lo largo de sus 22 años de vida en Canadá. Sin embargo, siempre sentía que no encontraba su lugar
.
Desde que me uní ha sido positivo al 100%. Por la lengua, por nuestro asesor Rodrigo que para mí es el eslabón de oro que nos mantiene unidos y ahora con Sandra que nos apoya también en muchos aspectos de nuestra actividad. Aparte de la sociabilidad, es la amistad, el cariño que es la yapa para mí, como llaman en mi país. Lo esencial es habernos conocido, cultivar la amistad.

Los talleres se dan en forma de seminario, una vez por semana. Los participantes socializan mientras toman un té o café, luego el taller informalmente comienza con la pregunta: ¿qué dificultades han tenido esta semana con la tecnología?
Foto: Radio-Canada / Paloma Martinez-Mendez
Cada vez que podemos generar momentos memorables lo hacemos
, dice Rodrigo Briones.
Para el coordinador del proyecto todos los viernes hay momentos especiales, pero los que no se olvidan son los que están ligados al corazón
.
Con el tiempo, nos hemos dado cuenta que es a través de los sentimientos, las emociones que los participantes experimentan con respecto a la tecnología, que los aprendizajes empiezan a tener valor. Ese es el sentido de este grupo.
Consulte también:
- [Reportaje] La amistad y la comunidad unen a estas hispanas de Vancouver
- La música como salvavidas para los adultos mayores durante la pandemia
- "La pensión ya no alcanza para comprar lo necesario", sólo lo mínimo: jubiladas latinas en Montreal
- [Reportaje] Encuentros y recuerdos en proyecto artístico e intercultural para jubiladas