- Página de inicio
- Economía
La tasa de inflación en Canadá aumenta al 4%

El precio de la gasolina lleva subiendo desde mediados de julio como consecuencia del aumento del precio del barril de crudo en el mercado internacional.
Foto: iStock / gece33
La tasa de inflación de Canadá aumentó en agosto a un ritmo anual del cuatro por ciento, principalmente debido a un aumento en los precios de la gasolina.
El Departamento de Estadísticas de Canadá informó este 19 de septiembre que la tasa de inflación aumentó 0,7 puntos porcentuales, en gran parte porque los precios de la gasolina aumentaron anualmente por primera vez desde enero.
Los precios del combustible en los surtidores canadienses aumentaron un 4,6 por ciento sólo en agosto y un 0,8 por ciento más que hace un año.
Aparte de la gasolina, los precios de otros productos básicos como los alimentos y la vivienda siguieron aumentando.
El costo de tener un techo aumentó un seis por ciento anual hasta agosto, un incremento en comparación al 5,1 por ciento registrado en julio.
Dentro de los costos de la vivienda, el costo de rentar un techo fue un factor importante, ya que los alquileres promedio aumentaron un 6,5 por ciento en todo el país.

Un cartel que dice "Apartamentos en alquiler, totalmente renovados" en la fachada de ladrillo de un edificio. Los alquileres aumentaron en agosto a un 6,5 por ciento en todo el país.
Foto: Radio-Canada / Ivanoh Demers
- Se reduce la tasa de inflación en Canadá
- Canadá: Inflación retrocede a 5,2% pero precios de los alimentos siguen subiendo
- La inflación en Canadá tiene un impacto en los gastos esenciales
- La tasa de inflación en Canadá se mantiene invariable
- Baja la inflación en Canadá pero los precios de los alimentos siguen aumentando
- ¿Cómo impacta el aumento de precios de los alimentos su factura del mercado?
Tampoco es más barato comprar una vivienda. Los costos de los intereses hipotecarios aumentaron anualmente hasta agosto un 30,9 por ciento. Esto supone un aumento respecto del ya impresionante nivel alcanzado en julio, que fue del 30,6 por ciento.
Sin embargo, hubo una fuente de relativo alivio comparable, procedente de un lugar inesperado: el supermercado.
El precio de los alimentos comprados en los supermercados aumentó un 6,9 por ciento el año pasado. Aunque sigue siendo casi el doble de la tasa de inflación general, está por debajo de los máximos recientes que fueron de más del 10 por ciento.
Específicamente en agosto, el precio de los alimentos de hecho disminuyó un 0,4 por ciento con respecto al nivel de julio.
Fuente: CBC / P. Evans
Adaptación: RCI / R. Valencia