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Tr’ondëk-Klondike, en Yukón, es reconocido como Patrimonio de la Humanidad

Los ríos Yukón y Fortymile fueron escenario de la fiebre del oro del siglo XIX en el actual territorio de Yukón.
Foto: GroundTruth Exploration Inc.
La región minera de Tr’ondëk-Klondike, ubicada en el territorio de la Primera Nación Tr’ondëk Hwëch’in, en Yukón, es ahora Patrimonio de la Humanidad, una designación otorgada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO.
Reunido en Riad, Arabia Saudita, hasta el 25 de septiembre para su 45ª sesión, el Comité del Patrimonio Mundial comenzó a anunciar el pasado 16 de septiembre los nuevos sitios que ha elegido incluir en su prestigiosa lista.
Tr'ondëk-Klondike fue uno de los 15 lugares seleccionados este 17 de septiembre.
La nominación de Tr'ondëk-Klondike reunió ocho sitios distintos que demuestran la adaptación de los pueblos indígenas a los profundos cambios causados por la fiebre del oro de Klondike a finales del siglo XIX.
Entre 1896 y 1898, aproximadamente 30.000 personas provenientes de todo el mundo se desplazaron en masa hacia esta región del noroeste canadiense con la esperanza de encontrar oro.
A través de sus componentes arqueológicos e históricos, los sitios de Tr’ondëk-Klondike permiten rastrear los diferentes aspectos de la colonización en esta región, en particular los intercambios entre las poblaciones indígenas y los colonos de Fort Reliance.

La Calle del Rey, o King Street, la más importante en la pequeña localidad de Dawson, en Yukón.
Foto: Government du Yukon
Estos lugares patrimoniales se encuentran a lo largo de un tramo de 85 kilómetros del río Yukón, en Dawson City así como en los campos auríferos de Klondike.
Esos territorios que guardan testimonio de aquel período que fue llamado la fiebre del oro
, incluyen el campamento de pescadores de Tr'ochëk, el pueblo de Moosehide, así como las calles y edificios antiguos de la pequeña localidad de Dawson, lugar que el epicentro de la fiebre del oro.
Sitios como Forty Mile, Fort Cudahy, Fort Constantine y Ch’ëdähdëk Tth’än K’et atestiguan la creciente marginación y segregación que la nación indígena Tr’ondëk Hwëch’in, como consecuencia de la colonización.
Lugares como Dawson, Moosehide y Black City ilustran la forma en que los miembros de esta población indígena se adaptaron a los acontecimientos para preservar su identidad y cultura.
En los distintos sitios, la historia de Tr’ondëk-Klondike se transmite a través de archivos documentales y fotográficos, así como a través de las historias orales de Tr’ondëk Hwëch’in. La conservación, protección y mantenimiento del sitio han contribuido al valor patrimonial de Tr'ondëk-Klondike.

Mineros trabajando durante la fiebre del oro de Klondike en Yukón, en 1898.
Foto: Getty Images / Hulton Archive
Cada país puede solicitar una vez por año la inclusión de un lugar al Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La candidatura de Tr’ondëk Klondike fue presentada por el gobierno canadiense en 2021 como un lugar que daba testimonio de una etapa significativa en la historia de la humanidad.
La región minera fue incluída en la Lista Indicativa de Canadá en 2004.
En 2022, Canadá solicitó la inclusión de la isla Anticosti a la lista de lugares considerados como patrimonio de la humanidad.
Otros sitios seleccionados por la UNESCO incluyen el caravasar persa en Irán, la antigua Jericó, en Palestina, el corredor Zeravshan-Karakoum de las Rutas de la Seda en Uzbekistán, Tayikistán y Turkmenistán, el sitio arqueológico de Koh Ker en Camboya, las fortalezas circulares de la época vikinga en Dinamarca y el casco antiguo de Kuldīga en Letonia.
Fuente: RC
Adaptación: RCI / R. Valencia