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Cierre del camino Roxham Road: angustia para los migrantes que serán devueltos
El paso fronterizo de ingreso irregular a Canadá por el camino de Roxham Road fue cerrado permanentemente este 25 de marzo.
Foto: La Presse canadienne / Ryan Remiorz
A las cuatro de la madrugada del sábado, dos autobuses procedentes de la ciudad de Nueva York llegaron a una gasolinera en la pequeña ciudad de Plattsburgh, próxima a la frontera canadienses. De ellos desembarcaron grupos de inmigrantes cargando sus maletas y decididos a cruzar a Canadá, pero no sabían nada del cierre del camino de Roxham Road.
Sus rostros se quedaron atónitos cuando dos taxistas, que se encontraban allí sólo para darles la noticia, les dijeron que no podían llevarles hasta allí.
Ellos llegaron cuatro horas demasiado tarde. Se habían embarcado en los autobuses sin saber que a su llegada a la ciudad de Plattsburgh, situada a 30 km del paso fronterizo ilegal de Roxham Road, ya no podrían seguir los pasos de los casi 50.000 inmigrantes que consiguieron ingresar a Canadá en el último año y medio.
La temperatura era de 4 grados bajo cero y varios de los migrantes sólo llevaban sudaderas. Temblaban de frío y se miraban incrédulos, suplicando a los conductores que les lleven de todos modos a Roxham Road.
Los conductores les explicaron que una directiva del gobierno de Estados Unidos les había prohibido llevar a los migrantes al cruce ilegal a partir de la medianoche.
Olivier Nanfah, camerunés de 42 años, dijo que se había gastado todos sus ahorros cruzando las fronteras de más de una docena de países para huir de la persecución, luego intentando encontrar trabajo en Estados Unidos antes de decidirse a probar suerte en Canadá, sólo para que le digan que su última esperanza, cruzar el camino de Roxham Road, era ahora imposible.
Es horrible. No tengo adónde ir
, dijo.
Ottawa llegó a un acuerdo con Washington sobre la inmigración irregular a través de la carretera de Roxham Road.
Foto: Reuters / CHRISTINNE MUSCHI
Nanfah y otra docena de migrantes provenientes de países como Ecuador, Haití y la República Democrática del Congo se reunieron en otra gasolinera contigua para calentarse un poco e intentar comprender su difícil situación.
Finalmente, hacia las 6 de la mañana, algunos taxistas accedieron a llevar al cruce del camino de Roxham Road a la mayoría de los migrantes que habían llegado en autobús.
Nanfah y varios migrantes más cruzaron la frontera el sábado por la mañana, pero, según los términos del Acuerdo de Tercer País Seguro modificado, anunciado el viernes 24 de marzo y que entró en vigor esa misma medianoche, ellos podrían ser devueltos a Estados Unidos.
Nanfah dijo que quería que la gente conozca su historia para que pueda entender las dificultades a las que se han enfrentado los solicitantes de asilo que cruzaban por el camino de Roxham Road.
Después de que mataron al padre de Nanfah en un pueblo de Camerún, le quedó claro que él y su familia serían las próximas víctimas. En esas circunstancias Nanfah decidió partir caminando de Camerún a Guinea Ecuatorial. El viaje le tomó dos semanas. Luego consiguió una visa para viajar a Brasil. Desde allí se dirigió a pie y en autobús hacia la frontera de Estados Unidos, cruzando la selva del Darién, donde tres de las 25 personas que hacían parte de su grupo murieron a causa de lo agotador del viaje.
Vi morir a gente delante de mí
, cuenta Nanfah, gente más joven que él: de 28, 35 años, más o menos, dijo.
Su mujer y sus 11 hijos están en Camerún, esperando poder reunirse con él cuando encuentre un lugar seguro para todos. La mayor de la pareja, una hija, tiene 18 años, y los más pequeños son gemelos de apenas un año.
Nanfah lleva casi dos años sin verlos. Nadie debería tener que dejar de ver a su familia así, nadie
, dijo.
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Pamela Memengi Maiala logró ingresar a Canadá por Roxham Road con sus dos hijos pequeños poco antes del cierre definitivo de ese lugar de ingreso al país.
Foto: Reuters / CARLOS OSORIO
Las últimas horas en el camino de Roxham Road
Al caer la tarde del 24 de marzo, poco después de que se anunciaron los cambios al Acuerdo de Tercer País Seguro, cuya entrada en vigor estaba prevista para esa medianoche, el paisaje en el camino de Roxham Road se mostraba tranquilo.
Seguían llegando grupos de personas como había ocurrido en las últimas semanas, meses y años. Pocos sabían en ese momento que el cruce fronterizo sería cerrado a medianoche y la suerte que tenían de llegar cuando lo hicieron.
A las 6 de la tarde, un vehículo todoterreno negro con matrícula de Nueva Jersey avanzó a toda velocidad por el camino de Roxham Road, en el lado estadounidense de la frontera. Un grupo de 11 hombres turcos se bajó del auto y corrió por el camino de tierra donde un agente de la Real Policía Montada de Canadá les informó de que serían detenidos por cruzar ilegalmente. Los turcos asintieron y fueron conducidos a una rampa fuera de un edificio de almacenes donde serían procesados antes de ser conducidos a un refugio en autobús.
Un hombre llamado Kenny Gas, mecánico y conductor de Uber que vive en Staten Island, les había traído hasta Roxham Road desde un aeropuerto a las afueras de Nueva York.
No está bien lo que hacen
, dijo Gas, refiriéndose al acuerdo entre Canadá y Estados Unidos para cerrar efectivamente el popular paso fronterizo ilegal para migrantes al sur de Montreal.
Originario de Turquía, Gas ha estado transportando desde Nueva York hasta el cruce fronterizo en el camino de Roxham Road a migrantes turcos que se enteraban de su existencia por referencias que corrían de boca en boca.
Ellos han gastado todo su dinero para llegar hasta aquí. Ahora, de repente, les cierran las puertas
, dijo el chofer de Uber.

Solicitantes de asilo se precipitan hacia el ingreso a Canadá por el camino de Roxham Road antes del cierre oficial, el pasado 24 de marzo a la medianoche.
Foto: Radio-Canada / Xavier Savard-Fournier
Más tarde, el número de vehículos que llegaban trayendo migrantes se convirtió en un torrente. Llegaba gente de Afganistán, Kazajstán, Botsuana, Malasia, Venezuela, Sri Lanka, República Democrática del Congo, Chad, Colombia y Haití: familias, hombres solteros, madres solas con sus hijos pequeños.
Al llegar la medianoche, dos agentes de la Real Policía Montada de Canadá quitaron el envoltorio de una nueva señal que decía: Stop. No cruce. Es ilegal entrar en Canadá desde aquí. Será detenido y podrá ser devuelto a Estados Unidos
.
Una furgoneta procedente de Warwick, Nueva Jersey, que transportaba a seis ciudadanos haitianos, se detuvo con unos minutos de retraso. Durante un rato, no estuvo claro si se dejaría entrar al grupo. Tuvieron que esperar fuera unos 30 minutos antes de que finalmente les dejaran entrar. Una hora más tarde llegó un hombre de Pakistán y a las 3.15 de la madrugada un pequeño grupo al que también dejaron entrar.
Los agentes de la RPMC presentes no quisieron decir si esas personas serían devueltas a Estados Unidos tras ser procesadas en las instalaciones del lugar.
Tyler Provost, taxista de Plattsburgh, hizo dos viajes al cruce de Roxham Road el viernes por la noche. Él explicó que los taxistas habían recibido una orden del gobierno de EE.UU. para dejar de conducir a los migrantes a la frontera canadiense por el camino de Roxham Road a partir de la medianoche.
Mucha gente ya nos ha llamado llorando y diciendo que no pueden llegar hasta el 27 de marzo y cosas así. Así que va a arruinar la vida de mucha gente. Esto no les va a ayudar
, dijo.
Fuente: CBC / V. Stevenson
Adaptación: R. Valencia