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La ONU presiona a Ottawa para que repatríe a un canadiense detenido en Siria
Jack Letts, entonces de 20 años, es un británico-canadiense detenido en una prisión kurda en Siria.
Foto: Facebook
El gobierno de Canadá argumentó ante la Organización de las Naciones Unidas que el derecho internacional no le obliga a Canadá a facilitar activamente el retorno de sus ciudadanos detenidos en el norte de Siria.
Ottawa argumentó que la obligación de respetar los convenios internacionales recae en gran medida en el Estado extranjero que retiene a estas personas.
Canadá expuso su punto de vista en una respuesta el 24 de agosto a los funcionarios de la ONU que han estado presionando a Ottawa sobre el caso de Jack Letts.
Letts, que ahora tiene 26 años, es sólo uno de los muchos canadienses que se encuentran actualmente detenidos en campos de Siria controlados por las fuerzas kurdas que han retomado la región del norte de Siria, devastada por la guerra, de manos de las fuerzas del grupo armado Estado Islámico (EI).
Letts, ciudadano canadiense, nació en Oxford, Inglaterra, pero el gobierno británico le revocó la nacionalidad hace tres años.
Letts se convirtió en un musulmán devoto y se fue de vacaciones a Jordania cuando tenía 18 años. Luego estudió en Kuwait antes de acabar en Siria. Según su familia, fue capturado por las fuerzas kurdas cuando huía del país con un grupo de refugiados en 2017.
De acuerdo con la madre y el padre del detenido, Sally Lane y John Letts, no hay pruebas de que su hijo se haya convertido en un combatiente del grupo armado Estado Islámico . Ellos argumentan que Jack se opuso al grupo armado Estado Islámico y que incluso fue juzgado por condenar públicamente a esa organización armada.
No creo que él haya hecho parte de esas personas que hicieron cosas horribles. Estoy convencido de ello.

La madre y el padre de Jack Letts, Sally Lane et John Letts.
Foto: Radio-Canada / BBC
Canadá ha declarado en repetidas ocasiones que su capacidad para prestar apoyo consular y de otro tipo en toda Siria sigue siendo muy limitada debido a la falta de presencia física sobre el terreno en aquel país. Los miembros de la sociedad civil creen que se trata de una torpe excusa gubernamental.
Los abogados de un bufete londinense presentaron una denuncia contra los gobiernos británico y canadiensed ante la ONU en nombre de los padres de Jack Letts. La demanda afirma que el Reino Unido y Canadá no han cumplido con sus obligaciones al no haber tomado las medidas necesarias y razonables para ayudar al joven, y que ambos países han infringido el derecho internacional al negarle asistencia consular.
Los abogados del canadiense detenido en Siria también argumentaron que ambos países tienen el deber de proteger a las personas vulnerables fuera de su territorio cuando ellas corren el riesgo de sufrir graves violaciones o abusos de los derechos humanos, y cuando las acciones, o la negativa a intervenir, pueden afectar esos derechos.
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Condiciones desastrosas en los campos en Siria
En un mensaje enviado a Canadá el 8 de junio, los funcionarios de la ONU en materia de derechos humanos y detención arbitraria afirmaron que, aunque no deseaban prejuzgar la exactitud de las alegaciones, ellos tenían serias preocupaciones'' sobre la continuidad de la detención del joven Letts, así como sobre
sus derechos a la vida, la seguridad y la salud física y mental” debido a las pésimas condiciones reinantes en esos campos.
Prisioneros sospechosos de pertenecer al Estado Islámico en una celda de Hassaké, una ciudad al norte de Siria.
Foto: Reuters / Goran Tomasevic
Los funcionarios de la ONU pidieron a Canadá información sobre lo que ha hecho hasta la fecha para garantizar el bienestar de Jack Letts y preservar sus derechos.
En su respuesta del mes pasado, el gobierno de Canadá explicó que, aunque no podía hablar de casos individuales por razones de confidencialidad, la seguridad y el bienestar de los canadienses en el extranjero era una prioridad. El Gobierno de Canadá, dijo Ottawa, busca prestar servicios consulares de forma coherente, justa y no discriminatoria.
Sin embargo, el gobierno federal añadió que las leyes internacionales sobre los derechos humanos no crea una obligación positiva para los Estados de proteger los derechos de las personas detenidas por entidades extranjeras en el territorio de otro Estado
.
Estas personas están totalmente fuera del territorio y la jurisdicción de Canadá. Las obligaciones se aplican más bien al Estado en cuyo territorio se produjeron las detenciones.
Canadá añadió que, aunque ha recibido información actualizada sobre la situación de las mujeres y los niños canadienses en estos campos en Siria, hay menos información sobre la situación de los hombres detenidos.
El gobierno de Canadá sostiene que ha podido prestar cierta ayuda, como verificar el lugar donde se encuentran los canadienses, en qué estado se encuentran, solicitar la atención médica disponible y exigir que esos canadienses reciban un trato humano.
"El Gobierno de Canadá también ha formulado en repetidas ocasiones peticiones generales a los funcionarios kurdos sirios que conciernen a todos los canadienses detenidos, como una actualización de su situación actual, y tener acceso telefónico o por mensajería para los detenidos canadienses", señaló Ottawa
Fuente: RC
Adaptación: RCI / R. Valencia