Ottawa presenta proyecto de ley para limitar las pistolas y retirar las armas de asalto

El gobierno federal también se comprometió a empezar a comprar antes de finales de año las miles de armas de asalto prohibidas que se encuentran en posesión de los canadienses.

Aunque la propuesta no llega a ser una prohibición total de las armas de fuego cortas, como pistolas y revólveres, sí llegará a limitar su número en Canadá.

En otras palabras, estamos limitando el mercado de las armas de mano. Como vemos que la violencia cometida con armas sigue aumentando, es nuestro deber seguir tomando medidas.

El ministro federal de Seguridad Pública, Marco Mendicino, presentó este lunes el proyecto de ley C-21 en la Cámara de los Comunes.

El proyecto de ley que acabamos de presentar representa un hito en medio de una larga y difícil batalla que ocurre todos los días en nuestras calles, dijo Mendicino en la conferencia de prensa. Es una batalla que ha cobrado demasiadas vidas, dejando sillas vacías en la mesa a la hora de la cena y pupitres vacíos en nuestras aulas.

La legislación recupera algunas medidas federales que no fueron aprobadas antes de las elecciones generales del año pasado y pone en práctica algunas propuestas nuevas hechas durante la campaña electoral.

Esas medidas incluyen el retiro de las licencias de armas de fuego a aquellas personas implicadas en casos de violencia doméstica o acoso criminal, el aumento de las sanciones penales por contrabando y tráfico de armas de fuego, y una ley de señal de alerta que obligaría a las personas consideradas como una amenaza para sí mismas o para los demás a entregar sus armas de fuego a las fuerzas del orden.

El gobierno propuso previamente trabajar con las provincias y territorios para poner restricciones a las armas de mano. Trudeau dijo que su gobierno abandonó esa idea después de las consultas.

En nuestras conversaciones con las fuerzas del orden, los defensores y los expertos, se hizo evidente que necesitábamos una solución diferente. Así que decidimos tomar una nueva vía, una iniciativa capaz de abordar este asunto a nivel nacional.

Un número limitado de personas quedará exenta de las restricciones sobre las armas de fuego, entre ellas los tiradores deportivos de élite y quienes tengan autorización para portarlas, como las personas que transportan bienes valiosos, dijeron altos funcionarios del gobierno en una reunión informativa.

El gobierno de Canadá también dijo en un comunicado de prensa que exigiría que los cargadores de las armas largas sean modificados para que no puedan llevar más de cinco municiones. La venta de cargadores de gran capacidad será prohibida.

También se aumentará la pena máxima de 10 a 14 años de prisión para los delitos contemplados en la ley, como la posesión, adquisición o fabricación ilegal de un arma de fuego.

Reconocemos que la inmensa mayoría de los propietarios de armas las utilizan de forma segura y conforme a la ley. Pero aparte del uso de armas de fuego para el tiro deportivo y la caza, no hay ninguna razón para que nadie en Canadá necesite armas de fuego en su vida cotidiana.

Mendicino confirmó que el gobierno procederá a un programa de recompra obligatoria de las más de 1.500 armas de asalto que el gobierno prohibió hace dos años, incluidos los fusiles AR-15. Dijo que los detalles se darán a conocer después de llevar a cabo consultas con la industria sobre la compensación y probablemente no estarán disponibles hasta este verano.

Dijo que las primeras armas serán compradas a sus dueños antes de finales de este año. Va a ser difícil, pero vamos a conseguirlo, dijo Mendicino, añadiendo que el gobierno tiene la intención de prohibir un número aún mayor de armas de asalto mediante una enmienda al proyecto de ley.

Esta propuesta legislativa fue presentada después de una serie de tiroteos masivos en Estados Unidos, incluido el reciente tiroteo en una escuela primaria en el que 19 niños y dos adultos fueron asesinados en Uvalde, en el estado de Texas. Trudeau dijo en respuesta a la masacre que los canadienses están notablemente unidos en el deseo de reducir la violencia con armas de fuego en el país.

Antes de la presentación del proyecto de ley, la Cámara votó por unanimidad a favor de una moción en la que expresaba su horror por el tiroteo de Uvalde y sus condolencias a los familiares, amigos y comunidades de las víctimas.

A través de la red social Twitter, la crítica conservadora de seguridad pública Raquel Dancho dijo que la legislación no aborda eficazmente la violencia armada.

El anuncio de hoy no se centra en la causa fundamental de la violencia armada en nuestras ciudades: las armas ilegales introducidas de contrabando en Canadá por las bandas criminales, dijo. El Primer Ministro ha tenido 7 años para solucionar este grave problema, y sin embargo sigue persiguiendo titulares y escondiendo la cabeza en la arena.

John Brassard, líder de los conservadores en la Cámara de los Comunes, dijo que la legislación apunta injustamente a los propietarios legales de armas.

El verdadero problema en este país no son los propietarios de armas de fuego respetuosos de la ley, que están fuertemente regulados y con licencia. El verdadero problema de este país tiene que ver con las bandas criminales y los delincuentes que importan armas de fuego, sobre todo de Estados Unidos, y que utilizan armas ilegales en nuestras calles.

Alistair MacGregor, crítico neodemócrata en materia de seguridad pública, estuvo de acuerdo en que el contrabando de armas es un problema, pero dijo que el problema es complejo y requerirá una serie de medidas diferentes.

Lo que el gobierno debería hacer ahora es trabajar con las provincias, trabajar con los municipios para ayudar a las jurisdicciones que sí quieren prohibir las armas de fuego, dijo MacGregor.

La Coalición para el Control de Armas, un grupo fundado en respuesta a la masacre de la Escuela Politécnica de Montreal en 1989, en la que 14 mujeres fueron asesinadas en un ataque misógino, acogió con satisfacción el proyecto de ley.

Esta propuesta de ley reforzará los procesos de evaluación para el acceso a las licencias de armas, centrándose especialmente en los factores de riesgo asociados a la violencia doméstica, pero también al suicidio y a los delitos de odio, dijo Wendy Cukier, presidenta del grupo y profesora de la Universidad Metropolitana de Toronto, en un comunicado de prensa.

El cambio más importante es la propuesta de la prohibición nacional de la venta e importación de armas de fuego, que detendrá el flujo de estas armas. Las armas de fuego cortas legales son una fuente importante de armas utilizadas en el crimen y son las armas más utilizadas en los tiroteos masivos. Los canadienses quieren que sean prohibidas.

La alcaldesa de Montreal, Valérie Plante, también elogió las medidas propuestas, pero añadió que desea que las armas de fuego sean prohibidas totalmente.

Las herramientas nacionales para luchar contra la violencia armada y doméstica son una victoria para Montreal y para las ciudades de todo el país, dijo en una declaración a los medios. Esperamos que el paso dado hoy por el gobierno canadiense nos lleve a la prohibición total de las armas de mano en nuestro territorio y fuera del alcance de los jóvenes.

Tracy Wilson, vicepresidenta de relaciones públicas de la Coalición Canadiense por los Derechos de las Armas de Fuego, criticó el proyecto de ley y el enfoque del gobierno de Trudeau sobre el tema, diciendo que la ley propuesta pone demasiado énfasis en la regulación de las armas de fuego legales y no lo suficiente en los delincuentes y las armas sin licencia.

Una vez más, toma como blanco al grupo demográfico totalmente equivocado. Una vez más, [Trudeau] opta por el camino de apuntar a los propietarios de armas legales, con licencia y con la aprobación de la Real Policía Montada de Canadá, en lugar de centrarse en los delincuentes sin licencia y sus armas de fuego ilícitas, añadió Wilson.

Fuente: CBC / R. Raycraft

Adaptación: RCI / R. Valencia