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Definición de Israel como país de apartheid presiona a los liberales en Canadá

Una niña llora durante el funeral de un palestino muerto durante en un enfrentamiento con las fuerzas israelíes, en Tammun, en la Cisjordania ocupada por Israel el 16 de noviembre de 2021.

Una niña llora durante el funeral de un palestino muerto durante en un enfrentamiento con las fuerzas israelíes, en Tammun, en la Cisjordania ocupada por Israel el 16 de noviembre de 2021.

Foto: Reuters / MOHAMAD TOROKMAN

RCI

Dos pilares de la política exterior del gobierno de Trudeau han sido sus declaraciones públicas en defensa de los derechos humanos en todo el mundo y su apoyo, menos publicitado, a Israel en las Naciones Unidas.

Ahora, varios informes elaborados por las principales organizaciones de derechos humanos del mundo que establecieron que Israel aplica el apartheid a la población palestina han puesto el foco en la tensión entre esas dos posiciones.

La palabra en lengua afrikáans apartheid designa el sistema de segregación racial impuesto en Sudáfrica hasta 1992 que consistía en la creación de lugares separados, tanto en términos de vivienda, educación y recreación para los diferentes grupos raciales. Ese sistema otorgaba a la raza blanca el poder exclusivo para ejercer el voto y en la prohibición de matrimonios o incluso relaciones sexuales entre blancos y negros.

Canadá no suele impugnar las conclusiones de Amnistía Internacional, pero el gobierno federal ha tenido poco que decir sobre el informe de esta organización que acusa formalmente al gobierno de Israel de construir un Estado de apartheid en los territorios palestinos bajo ocupación israelí.

Pido a todos mis colegas que lean este informe, dijo Heather McPherson, la crítica en materia de relaciones exteriores del Nuevo Partido Democrático, tras la publicación del informe a principios de febrero. Esta es una conversación que debemos tener, añadió.

Para James Kafieh, del Congreso Palestino Canadiense, está claro que el gobierno liberal no ha querido tener esa discusión.

El gobierno canadiense ha respondido con un silencio ensordecedor. No ha mostrado ningún interés por los derechos de los palestinos. No quiere reconocer que las principales organizaciones de derechos humanos, no sólo en todo el mundo sino incluso en el propio Israel, están constatando que Israel es un Estado de apartheid.
Una cita de James Kafieh, Congreso Palestino Canadiense.r
Un hombre con la cabeza baja y las manos esposadas a la espalda es retenido por los agentes de policía.

Las fuerzas de seguridad israelíes detienen a un manifestante palestino.

Foto: Reuters / AMMAR AWAD

Estamos al tanto del reciente informe de Amnistía Internacional, dijo Patricia Skinner, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá. Canadá rechaza la opinión de que las acciones de Israel constituyan un apartheid, añadió.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá no respondió a una pregunta en la que se le pedía que explique las razones de su posición.

Cuando se le preguntó sobre el mismo informe durante una audiencia de la comisión de los Comunes, la ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, dijo que ella estaba "muy consciente de este informe" que afirmaba que "las acciones de Israel constituyen un apartheid. Rechazamos esa opinión".

Interrogada la ministra sobre las razones del gobierno de Canadá para rechazar esos informes, Mélanie Joly no ofreció ninguna explicación, pero dijo que esperaba discutirlo más adelante.

La posición del gobierno de Trudeau sobre Israel ha recibido poca atención en Canadá, donde el conflicto palestino-israelí es un tema menos candente que antes.

Una diputada cambia de opinión

Fuera de Canadá, un número creciente de voces jurídicas e institucionales acusan a Israel de aplicar una política de apartheid. Ahora, la cuestión se está filtrando en la política nacional canadiense, ya que el Nuevo Partido Democrático utiliza cada vez más la palabra apartheid para referirse a las políticas del gobierno de Israel.

Las luchas internas sobre este tema perjudicaron seriamente al Partido Verde el año pasado, cuando la diputada Jenica Atwin condenó el enfoque de igualdad de culpas de la líder Annamie Paul ante la última escalada de violencia entre palestinos e israelíes. Es una declaración totalmente inadecuada, tuiteó Atwin. ¡Hay que poner fin al apartheid israelí!

Al final, la diputada Atwin acabó dejando a los Verdes para sumarse a los Liberales. Pero antes de cambiar de camiseta política, ella abandonó su posición anterior con un mea culpa publicado en Twitter, que fue borrado y donde decía que ella todavía estaba aprendiendo y expresaba su arrepentimiento si su elección de palabras causó daño.

Jenica Atwin.

Jenica Atwin, diputada liberal de Fredericton, se arrepintió de haber denunciado el apartheid en Israel.

Foto: Radio-Canada / Janique LeBlanc

Ese repentino realineamiento hizo que el periódico canadiense The Globe and Mail sugiriera con sorna que tal vez el otro lado del conflicto que la señora Atwin no reconocía antes se escondía entre las páginas de un manual que detallaba las condiciones de elegibilidad de los diputados para tener derecho a las pensiones.

Mientras que una diputada se sometía al control del mensaje por parte del partido, otra diputada quedaba libre para hablar.

Yasmin Ratansi dejó la bancada liberal en noviembre de 2020 por razones no relacionadas. Poco después, comenzó a hablar públicamente en nombre de sus constituyentes que, según ella, han escrito a mi oficina y han expresado su horror por la expulsión y el asesinato de palestinos, cometidos por fuerzas israelíes.

Estos canadienses también están preocupados por el informe elaborado por Human Rights Watch, que califica la violación de los derechos humanos internacionales y la expulsión forzosa por parte de Israel como apartheid, dijo en la Cámara de los Comunes el 25 de mayo de 2021. Los canadienses siempre han luchado contra el apartheid. Ellos quieren que Canadá asuma un papel de liderazgo, añadió.

Canadá valora los derechos humanos y debemos luchar por los derechos humanos para todos, y no sólo para unos cuantos.
Una cita de Yasmin Ratansi, ex diputada federal canadiense.

Tales comentarios, y el hecho de que un puñado de liberales se opuso a la condena del gobierno de Canadá al movimiento de boicot a Israel en 2016, sugieren que no todos los liberales se sienten cómodos con el enfoque adoptado por el primer ministro Justin Trudeau hacia Israel.

Rechazo a la categorización de Estado apartheid

Las organizaciones que trabajan a favor de Israel en Canadá rechazan enérgicamente la etiqueta de apartheid y han celebrado la postura del gobierno de Trudeau.

Apartheid describe el sistema de discriminación organizada que prevaleció en Sudáfrica hasta 1991. Desde la entrada en vigor del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional en 2002, es también un delito de derecho internacional, definido como actos inhumanos cometidos con el fin de establecer y mantener la dominación de un grupo racial de personas sobre cualquier otro grupo racial de personas y oprimirlo sistemáticamente.

Al igual que la palabra genocidio, apartheid conlleva una fuerte carga emocional, dijo Shimon Fogel, del Centro para Asuntos Judíos e Israelíes.

Especialmente para aquellos que no profundizan, en cuanto se tocan ciertos temas sensibles dentro del léxico de los derechos humanos, automáticamente moldea o enmarca su impresión de algo, dijo.

En el pasado, las afirmaciones de que Israel mantiene un sistema de apartheid procedían sobre todo de voces que los diplomáticos israelíes podían descartar como individuos que guardaban animadversión hacia Israel.

Esto ha cambiado. Los informes detallados de las dos organizaciones de derechos humanos más conocidas del mundo, Human Rights Watch y Amnistía Internacional, además de los documentos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos coinciden en establecer que Israel aplica una política de apartheid contra la población palestina.

En febrero, el ex fiscal general de Israel, Michael Ben Yair, escribió que con gran tristeza, también debo concluir que mi país se ha hundido a tal profundidad política y moral que ahora es un régimen de apartheid. Es hora de que la comunidad internacional también reconozca esta realidad.

Destacados grupos israelíes de derechos humanos, como B'Tselem y Yesh Din, han lanzado la misma acusación contra su gobierno, y el tema ha sido ampliamente debatido en los medios de comunicación israelíes.

Agnès Callamard en conferencia de prensa.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, presenta el 1 de febrero de 2022 un informe de 211 páginas que establece que Israel lleva a cabo una política de apartheid contra los palestinos en Jerusalén Este.

Foto: Reuters / Ronen Zvulun

Apoyo de Sudáfrica a la causa palestina

Algunos de los más conocidos luchadores contra el Estado del apartheid original, como el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa y el arzobispo Desmond Tutu, han dicho que ven en los Territorios Ocupados un sistema como el que combatieron en su país.

Dos ex embajadores israelíes en Sudáfrica, Ilan Baruch y Alon Liel, escribieron en agosto que tanto el sistema sudafricano como el israelí estaban basados en la misma idea de concentrar a la población ‘indeseable’ en un área lo más pequeña posible... para frustrar la autonomía política y la verdadera democracia.

En febrero, Sudáfrica retiró a su embajador de Israel y su ministra de Relaciones Exteriores, Naledi Pandor, dijo que había propuesto más acciones directas contra las bien documentadas prácticas de apartheid de Israel.

La Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard también se unió recientemente a las denuncias de apartheid. En un escrito dirigido a la ONU, la institución afirma que Israel ha creado un sistema jurídico dual que discrimina sistemáticamente a los palestinos y suprime sus derechos civiles y políticos, un sistema que equivale al crimen de apartheid según el derecho internacional.

Raíces en un conflicto no resuelto

Nada de esto ha conmovido al gobierno del primer ministro canadiense Justin Trudeau. Shimon Fogel, del Centro para Asuntos Judíos e Israelíes, dijo que eso se debe a que el Gobierno de Canadá entiende que hay diferencias entre la situación en la Sudáfrica de los años 80 y el Israel actual.

Reconocen que la situación actual se deriva de un conflicto que ha generado mucha miseria, cuya mayor parte ha recaído en la comunidad palestina de Cisjordania y Gaza, que tiene varios niveles y es complicado, y que todos tienen que aceptar alguna parte de responsabilidad por la situación actual, señaló.

¿Hay cosas que ocurren que son injustas, que no pocas veces son inapropiadas, injustificadas y cosas por el estilo? Sí, eso ocurre siempre. Y esa es la amarga realidad de un enfrentamiento y un conflicto que aún no ha encontrado el camino de la resolución, añadió Fogel.

Fogel dijo que la situación en los territorios palestinos ocupados por Israel no pretende ser permanente, sino que es una estación de paso en el camino hacia un Estado palestino. Los palestinos de los territorios controlados por Israel no pueden votar en las elecciones israelíes y no gozan de los mismos derechos o protecciones legales que los judíos porque no quieren ser ciudadanos del Estado judío, dijo.

No se puede ser a la vez la liebre y el sabueso, dijo. "No quieres que sean ciudadanos israelíes porque el objetivo no es que se integren al Estado de Israel. Quieres que sean el pilar de un Estado palestino independiente. Y esa es la diferencia más importante entre la realidad allí y un verdadero estado de apartheid como el de Sudáfrica".

"El reto allí no era que la mayoría de la población, el 80% que eran africanos negros, quería tener su propio estado. Ellos querían un estatus de igualdad dentro del Estado, mientras que los palestinos no quieren un estatus igualitario dentro de Israel. Ellos quieren forjar un estado palestino independiente", añadió Fogel.

Mélanie Joly junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, rechaza que las acciones de Israel constituyan un caso de apartheid.

Foto: La Presse canadienne / Adrian Wyld

Cuando lo temporal se convierte en permanente

Según James Kafieh, del Congreso Palestino Canadiense, los palestinos sí quieren igualdad de derechos dentro de un Estado, porque el argumento de que la ocupación, que ya lleva 55 años desde que empezó, es un mero acuerdo temporal rumbo a una solución de dos Estados, se ha convertido en una pretensión vacía.

Los asentamientos israelíes ilegales ya han arrebatado a los palestinos gran parte del territorio en el que podría haberse creado el Estado palestino previsto en Oslo.

En algún momento hay que decir a los israelíes: 'Felicitaciones, han tenido éxito al asegurarse de que nunca habrá una solución de dos Estados', dijo.

Ahora la única pregunta es: ¿seguirá el Gobierno de Canadá apoyando el apartheid en Palestina? ¿O insistirá en que Israel se convierta en un Estado que trate a todos los que viven dentro de sus fronteras como ciudadanos iguales?
Una cita de James Kafieh, Congreso Palestino Canadiense.

La organización israelí de defensa de los derechos humanos, B'tselem también dijo que la existencia de dos jurisdicciones paralelas, una que vive en democracia y la otra bajo la ocupación militar, es una característica y no un defecto del sistema israelí.

Este estado de cosas ha existido durante más de 50 años, el doble de tiempo que el Estado de Israel existió sin él, dijo B'tselem en una declaración a los medios de comunicación publicada en enero de 2021.

Hay un régimen que gobierna toda la zona y las personas que viven en ella, basado en un único principio organizativo: avanzar y cimentar la supremacía de un grupo, los judíos, sobre otro: los palestinos.
Una cita de B'tselem

Por su lado, Fogel cuestiona las motivaciones de grupos como B'tselem. La génesis de esas organizaciones, de dónde obtienen su apoyo, cuál es su orientación, todo ello habla de por qué se inclinan por determinadas conclusiones al describir el Estado de Israel, dijo.

Añadió que grupos internacionales como Human Rights Watch y Amnistía son igualmente sospechosos.

Independientemente de otras cosas justas que puedan hacer grupos como AI o HRW, tienen un problema con Israel, y punto, dijo. E irónicamente, es este mismo informe el que lo revela.

Manifestación en apoyo a los palestinos, 15 de mayo de 2021, Halifax, Nueva Escocia.

Manifestación en apoyo a la causa palestina, 15 de mayo de 2021, Halifax, Nueva Escocia.

Foto: CBC / Jeorge Sadi

El doble rasero de los liberales de Trudeau

James Kafieh, del Congreso Palestino Canadiense, dijo que todo indica que el gobierno liberal seguirá aplicando una política que los palestinos consideran hostil hacia ellos y a los principios universales que el gobierno canadiense dice apoyar.

Mientras que por un lado el gobierno de Trudeau fue uno de los primeros en pedir a la Corte Penal Internacional que investigue a Rusia por los asesinatos de civiles en Ucrania, por otra parte ha tratado de disuadir a la CPI de atender casos relacionados con asesinatos de palestinos cometidos por las fuerzas israelíes.

Tres sucesivos ministros de Relaciones Exteriores del gobierno de Trudeau han escrito a la Corte Penal Internacional para instar al organismo a rechazar todos los casos de los palestinos.

El gobierno canadiense, dijo Kafieh, "desempeñó un papel fundamental en el fin del apartheid en Sudáfrica. Y fue un gobierno conservador bajo el mando del entonces ministro de Asuntos Exteriores Joe Clark el que abrió el camino".

Dijo que el gobierno de Trudeau hace que hoy Canadá desempeñe el papel contrario.

Más del 10% de los países del mundo están sujetos a sanciones canadienses. Sabemos qué es lo que se debe hacer cuando un país viola los derechos humanos, dijo. Pero en el caso del gobierno de Israel, (el gobierno de Trudeau) simplemente no hará nada, aparte de emitir un comunicado vacío de vez en cuando. Hay un doble rasero abrumador.
Una cita de James Kafieh, Congreso Palestino Canadiense.

Fuente: CBC / E. Dyer

Adaptación: RCI / R. Valencia

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