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[Reportaje] El recorrido de un solicitante de asilo para acceder al sistema de salud
La llamada "hoja marrón" es el documento que le otorgan a los solicitantes de asilo. Es precisamente la que confirma que éstos tienen acceso al sistema de salud a través de un seguro con la empresa Cruz Azul
Foto: (Cortesía / RCI) / Cortesía RCI
En Canadá, los solicitantes de asilo tienen acceso al Programa Federal de Salud Provisional, conocido en francés como el Programme fédéral de santé intérimaire (PFSI), (nueva ventana) y en inglés como el Interim Federal Health Program (IFHP). (nueva ventana) Este programa fue diseñado para cubrir ciertas necesidades de atención médica de estas personas.
El PFSI/IFHP no proporciona ningún servicio médico directo a los beneficiarios, son los profesionales de la salud los que dan el servicio y es la empresa Medavie Blue Cross, la que administra los reclamos y reembolsa los costos de los servicios prestados por los proveedores de atención médica registrados en el programa.
Esta es una información que está claramente destacada en el sitio web oficial del programa y como pasa con mucha de la información gubernamental, está disponible solo en francés y en inglés.
Primer punto de desventaja para los solicitantes de asilo que llegan a Canadá sin saber ninguno de los dos idiomas oficiales. No sorprende entonces que, de acuerdo con los especialistas en el terreno, la primera barrera con la que se encuentran estas personas cuando requieren un servicio médico sea la del idioma. La información está allí, es de fácil ubicación, pero si no tienes ni el inglés ni el francés, es muy difícil conseguirla.
Pero las barreras que enfrentan los solicitantes de asilo para recibir atención médica van mucho más allá del idioma.
El doctor Juan Carlos Chirgwin es médico de familia en el centro de servicio comunitario CLSC de Parc-Extension, una de las zonas de Montreal con mayor diversidad y una gran presencia de inmigrantes. Este doctor conoce bien la realidad de los solicitantes de asilo y las dificultades de acceso a la información, de idioma y de desconocimiento que muchos viven cuando llegan a la provincia de Quebec.
Dependiendo cómo la persona ingresó al país puede influir sobre la información que el solicitante de asilo va a recibir sobre la Cruz Azul y el programa federal. Lo que yo veo en el barrio de Parc-Extension es que muchas personas que vienen del norte de la India, por ejemplo, ya ellos tienen las personas que les explican cómo llegar a Canadá y les dicen qué hacer. Cuando llegan al aeropuerto de Dorval (Montreal) hay personas que los dirigen directamente al barrio de Parc-Extension y muchas no reciben la información adecuada sobre el tema del acceso a los servicios de salud
, explicó.
Pero para quienes llegan a Canadá a través de la frontera terrestre, agregó el especialista, sí hay un poco más de información disponible sobre el programa de acceso a la salud para los solicitantes de asilo. Esto en particular en el caso de Quebec, donde existe el Programa regional de acogida e integración de solicitantes de asilo, comúnmente conocido como PRAIDA, que generalmente brinda esos datos.
El hecho de haber pasado por tierra les asegura que van a tener un contacto con una persona de PRAIDA que les da la información. Esto demuestra que la forma en la que llegan al país va a influir en cuánta información van a recibir
los solicitantes de asilo. Eso es solamente la información. Esto no quiere decir que van a recibir los servicios. Eso es otra cosa
.

Muchas familias llegan a Canadá a través de los pasos fronterizos terrestres, desde Estados Unidos.
Foto: La Presse canadienne / Paul Chiasson
La hoja marrón
Existe el Documento de Solicitante de Asilo (DDA/RPCD), (nueva ventana) que confirma precisamente que la persona hizo una petición de asilo y que tiene acceso al seguro médico a través del PFSI/IFSP. Este documento, en español, suele llamarse la hoja marrón
debido al color del mismo.
¿Qué cubre el PFSI/IFPS? (nueva ventana)
–Cobertura básica:
- Servicios para pacientes hospitalizados y ambulatorios
- Servicios ofrecidos por médicos, enfermeras registradas y otros profesionales de la salud, incluidos cuidado pre y postnatal,
- Servicios de laboratorio, diagnóstico y ambulancia.
–Cobertura adicional:
- Cuidado dental y de la vista (en condiciones precisas)
- Atención domiciliaria y atención a largo plazo
- Servicios prestados por profesionales paramédicos, incluidos psicólogos, terapeutas ocupacionales, ortofonistas y fisioterapeutas
- Dispositivos de asistencia, suministros y equipos médicos, que incluyen: equipo ortopédico y protésico, ayudas de movilidad, audífonos, suministros para diabéticos, para la incontinencia, y equipos utilizados para administrar oxígeno.
-Seguro de medicamentos:
- Medicamentos recetados y otros productos enumerados en los formularios del plan de medicamentos del territorio o provincia
El solicitante de asilo es como el hijo huérfano
, aseveró por su parte Maira Prado, fisioterapeuta que ha trabajado extensamente para dar a conocer la información sobre el Programa Federal de Salud Provisional. Ha hecho foros al respecto y ha escrito artículos tratando de llegar cada vez a más personas que puedan beneficiarse del programa. En su clínica de fisioterapia son varios los pacientes solicitantes de asilo que recibe.
Es una población pequeña. Estamos hablando de que 6% de la migración son solicitantes de asilo, el programa federal es relativamente nuevo (abril de 2016) y su aplicación es provincial. Es decir, estamos hablando de un programa federal y es el gobierno provincial que da el servicio. El solicitante de asilo queda entonces como el hijo huérfano
En mi mundo ideal, lo que debería suceder es que el solicitante de asilo vaya a un organismo comunitario y pueda recibir información de cualquier cosa, incluyendo el área de salud.
En Quebec, como mencionamos párrafos arriba, existe PRAIDA, que tiene como objetivo contribuir al bienestar de los solicitantes de asilo y sus familias, respetando sus derechos y su dignidad. Su misión es facilitar el asentamiento y la integración de los solicitantes de asilo en Quebec
.
Pero el doctor Chirgwin explicó que este organismo también está limitado. Recibe recursos, claro, pero cuántas personas pueden tener, cuántos trabajadores sociales pueden contratar, cuántas enfermeras… Hasta ahora no hay ningún médico que esté trabajando con PRAIDA
.
Esta es una de las primeras patas flojas en la coordinación de la primera línea de tratamiento que mencionó Prado, la cual debería ser establecida entre los médicos de familia, los organismos comunitarios, los CLSC -en el caso de Quebec- y las clínicas privadas.
Un demandante de asilo debería poder presentarse en cualquier punto de servicio de esa primera línea y debería tener la oportunidad de acceso a la información, para conocer a qué especialista consultar y cómo ocurre el acceso
, indicó la fisioterapeuta.

El doctor Juan Carlos Chirgwin es médico de familia en el CLSC de Parc-Extension, un barrio de Montreal de gran diversidad.
Foto: Radio-Canada
La siguiente etapa: el acceso a los médicos
Pasa en muchas oportunidades que la persona solicitante de asilo, generalmente envuelta en trámites y situaciones complejas, no tiene tiempo de ponerse a pensar qué puede hacer en el caso de que necesite un servicio médico. El doctor Chirgwin da un ejemplo de cómo muchos de ellos se dan cuenta que necesitan no solo un servicio médico, sino continuar tomando determinados medicamentos o de recibir un tratamiento para un dolor específico.
Por ejemplo, una persona que ya estaba tomando medicamentos en su país de origen, hablamos de un diabético o alguien que sufre de presión arterial, se da cuenta de que se le están acabando los medicamentos y es ahí cuando surge la pregunta: ¿qué hago? ¿dónde voy a conseguir mi medicamento? Van a tratar de dirigirse a los centros de salud y a veces terminan en las emergencias, porque no saben cómo utilizar el sistema. Es así cómo se dan cuenta de que tener acceso a un médico es muy difícil, en cambio, tener acceso a una enfermera no lo es tanto
.
Hay que saber cómo llegar a una recepcionista, cómo hacer la pregunta exacta. Muchos reciben como respuesta que no tienen doctores para ver a solicitantes de asilo y las personas simplemente se dan vuelta, vuelven a la casa y no comprenden que pueden seguir buscando servicios de otro profesional.
Es esta la situación que observa con cierta frecuencia este doctor en este barrio montrealés, quien reconoce que los puntos de vista pueden variar dependiendo del sector donde se encuentren los profesionales. Así lo veo yo como médico de familia que trabaja en un CLSC
, aseguró.
En la entrevista con RCI, aprovechamos para preguntarle al doctor Chirgwin por qué algunos médicos conocen todos estos procedimientos y abren sus consultas para los solicitantes de asilo y otros no. Yo, actuando como doctor, para poder pedir que me paguen por haber visto a un solicitante de asilo simplemente tengo que ir al sitio web de la Cruz Azul y hacerme un número de identidad, una cuenta. No hay ningún contrato entre el médico y el sistema federal
.
Lo primero que es necesario para que los médicos atiendan a los solicitantes de asilo con la llamada hoja marrón
es entonces que el doctor tenga conocimiento de que existe este programa. Claro, alguien le tiene que explicar cómo hacer para abrir una cuenta y, claro, el doctor tiene que, por razones humanitarias o por razones de querer hacer dinero, por cualquier tipo de razón, querer ver a este tipo de pacientes
agregó.
Hay desafíos, claro está, que el mismo médico de familia reconoció. No siempre son fáciles de atender, está el problema de la barrera de la lengua y es probable también que hayan pasado muchos años sin tener acceso a la salud. No necesariamente llegan en buena salud como se pensaba antes (…) Es muy complicado, entonces si el doctor está pensando solamente en los dólares…
.
"Comencé a preguntar y así me enteré"
Cuando Keila llegó a la provincia de Quebec, con su familia, como solicitante de asilo no recibió información sobre cómo tener acceso al sistema de salud. Comentó en entrevista con RCI que no fue sino hasta que necesitó un antibiótico para su hija, que sufría entonces de las amígdalas, que comenzó a preguntar cómo podía comprarlo, pues en Canadá -al contrario de otros países- es necesario tener el récipe de un médico.
"Llegamos en 2019 y ya mi hija venía con las amígdalas que a cada rato se le infectaban. Cuando llegamos y empezó el frío, empeoró. Tuvimos que llevarla a la emergencia, al hospital, y un mes después me dieron cita para operarla. No pagamos nada. Los medicamentos también se los dieron con la hoja marrón", explicó.
Previo a ese episodio fue cuando Keila le preguntó a una amiga cómo podía tener un antibiótico para darle a su hija. Me explicaron que tenía que ir al hospital y que fuera con la hoja marrón, pero teníamos miedo que nos cobraran. Yo en ningún momento supe, ni leí, ni sabía, que todo eso lo cubría un seguro con la hoja marrón. Si no hubiera preguntado, quizá me hubiera ido a la farmacia y me iban a decir que no", dijo.
Keila también tuvo una cesárea y tiene un bebé de siete meses. "Todo eso también lo cubrió el programa. No pagamos nada. Hay tantos beneficios para un solicitante de asilo y uno no sabe".
Esta familia ya fue aceptada como refugiados y cambió su estatus migratorio. Como refugiados, en Quebec, tienen acceso al sistema de salud público, pero contó que ha habido muchos retrasos y que no han recibido el Certificado de Selección de Quebec (CSQ), por lo que ahora se encuentran sin ningún tipo de seguro médico, pues los privados salen de su presupuesto. "Ya han pasado más de tres meses y me preocupa mi hija. Mi pequeño ya tiene su tarjeta de salud. Me preocupa la más grande. Llamé y me dijeron que mi hija sí lo va a tener pronto, porque es menor de edad y está estudiando. Esperamos en dos meses tener su tarjeta de maladie. Pero sí fuimos bendecidos con la hoja marrón porque tuvimos muchos tipos de servicios médicos".
Maira Prado es fisioterapeuta en la clínica Action Sport Physio Cabrini y ha trabajado de cerca con solicitantes de asilo.
Foto: (Cortesía / RCI) / Cortesía Maira Prado
Lista de proveedores de servicios
Otro problema que se suma a las barreras ya mencionadas que complican el acceso a la salud de los solicitantes de asilo es tener una lista actualizada y centralizada de los médicos que efectivamente los atienden. Maira Prado ha estado trabajando, de forma voluntaria, en mantener una lista con el nombre y los servicios de los médicos, pero no se da abasto.
Me parece que es una responsabilidad de la Cruz Azul el tener una verdadera lista de prestadores de servicio. ¿Por qué digo una verdadera lista? Porque si bien existe una, es necesario auditarla para saber el porcentaje real de los prestadores de servicios que ven a los solicitantes de asilo. Yo estoy segura de que de esas casi 500 páginas, si acaso 20% los recibirán. Es una lotería. Es por eso que yo decidí hacer una lista de profesionales de todas las áreas y esa lista la comparto más de 100 organismos comunitarios, cada mes. Tengo una gran red de contactos de personas que reciben solicitantes de asilo y ellas también alimentan esa lista y eso hace que siempre esté al día. Ese es un documento que tenemos una buena parte de profesionales como referencia
.
El solicitante de asilo, con su hoja marrón
, tiene acceso a determinadas clínicas sin cita, las llamadas -en el caso de Quebec- las sans rendez-vous. La manera como están concebidas estas clínicas es para tratar problemas puntuales. “Es decir, me duele el dedo y el médico ve ese dedo. Pero el solicitante de asilo tiene una condición que va más allá de ese dolor de dedo, por decir un ejemplo. El hecho de atender un solicitante de asilo de alguna manera te compromete para saber también a qué especialista referirlo. Tienes que conocer quiénes son esos profesionales y de allí la importancia de tener esa lista, para saber a quién referir para que el paciente no se pierda en todo el sistema de salud y que, de alguna manera, podamos hacer un seguimiento multidisciplinario, por medio de la aproximación a otros profesionales".
"Me enteré por asociaciones de ayuda"
Nikte llegó a Canadá en marzo de 2020, es decir, en plena pandemia. No fue sino siete meses después que recibió su documento de solicitante de asilo. Llegó en avión a Toronto, Ontario, con su hijo, quien debió ser operado del apéndice al poco tiempo de haber llegado a territorio canadiense.
"Al principio, llegué sin saber inglés. No sabía qué debía hacer. Pero gracias a los organismos y asociaciones fue que me enteré que teníamos acceso a servicios médicos y a medicamentos. La verdad estoy muy agradecida con Canadá, porque gracias a esa hoja marrón a mi hijo lo operaron del apéndice. Yo me dije en ese momento "no sé qué voy a hacer. De donde voy a sacar dinero para pagar. Tendré que anunciarme en alguna red social. Estaba desinformada porque no hubo nadie que nos diera esa información. Al contrario, recuerdo cuando pedimos la ayuda económica los sentimos molestos, porque nos preguntaron quién nos dijo que teníamos acceso a ese beneficio".
Fueron dos organismos comunitarios, entre ellos el LEF, los que dieron toda la información pertinente a esta madre.
"En los grupos de Internet siempre preguntan. Hay mucha gente a la que he tenido la oportunidad de explicarles. Les cuento mi caso. Les da miedo porque no hablan inglés. Pero hay mucha gente que ayuda. Les digo que no tengan miedo. La verdad que estoy muy agradecida por toda la ayuda que uno recibe con la hoja marrón. Sentimos que nos respalda".
¿Cómo mejorar el programa federal?
Son múltiples los ángulos que se pueden abordar para mejorar el acceso de salud a los solicitantes de asilo. El doctor Chirgwin dijo que le gustaría ver un lugar donde toda la información esté centralizada, para empezar.
Pero también es necesario que haya una verificación de que el sistema esté funcionando y no sé quién tendría que hacer esa verificación: ¿Sería el Colegio de Médicos, el gobierno federal, el Ministerio de Salud? Eso exigiría que las personas solicitantes de asilo sean un tema de gran interés, pero desafortunadamente no lo son. Nadie se preocupa mucho por los solicitantes de asilo. Es más fácil decir: ‘existe un programa, se les paga fisioterapia, acceso a un psicólogo, medicamentos, todo está cubierto por la Cruz Azul’ y la pregunta sale. Bueno ¿y cómo van a obtener esos servicios? La respuesta: ‘ah, no sé’. Eso nadie lo sabe
.
Para Maira Prado, las áreas de oportunidad para mejorar el programa federal tienen que ver el fortalecimiento de la primera línea de tratamiento, en el trabajo coordinado de los profesionales de salud, Cruz Azul tenga una lista al día de los proveedores de servicio y el tema de la salud de los solicitantes de asilo esté más presente, no solo en los medios de comunicación, sino en las comunidades. Ahora pareciera que decir que tienes la ‘hoja marrón’ se va haciendo más común, pero antes, recuerdo cuando llegué en el 2015, la gente decía la hoja marrón y uno se preguntaba ‘qué es esto’. ¿Por qué? Porque 60% de la inmigración son trabajadores cualificados”.
Para el médico de familia es imperante tener a alguien que sea responsable de este grupo de personas. Si es algo que PRAIDA tiene que hacer, entonces hay que dar más apoyo a PRAIDA. Creo que los organismos comunitarios tienen que estar allí también para tratar de poner un poco de presión al sistema. Al final del día, cada uno de nosotros, seamos doctores, enfermeros, trabajador social, si demostramos el interés en este grupo, entonces ahí podríamos impulsar a futuros doctores y a futuros enfermeros a hacer este tipo de trabajo
, concluyó.